Suda. La Suda (Σοῦδα, Souda
o Suidas) es una gran enciclopedia bizantina, de carácter histórico,
acerca del mundo mediterráneo antiguo, escrita en griego en el siglo X por
eruditos bizantinos.
La palabra «Suda» procede del griego,
y puede significar ‘fosa’, ‘empalizada’, ‘fortín’, ‘trinchera’, ‘guía’, o tal
vez hace referencia al pueblo de Souda. Es una enciclopedia alfabética, con 30.000
entradas, muchas de ellas procedentes de fuentes antiguas que se han perdido
desde entonces.
No se sabe con seguridad si el origen
del término está en la palabra η Σοῦδα o en o Σουιδας. Es común
verlo escrito Suda, aunque sigue siendo lícito hablar de Suidas,
como hace L'Année Philologique ante la inseguridad de la primera opción.
Poco se sabe de la compilación de este
trabajo, excepto que debe haberse escrito antes de Eustacio de Tesalónica (siglo
XII-XIII), quien lo cita frecuentemente. Bajo la entrada «Adán» el autor del
libro (una nota introductoria afirma que es obra de «Suidas»,
lexicógrafo-historiador-compilador que trató de recoger todo el saber de la
época en esta enciclopedia y que vivió entre 976 y 1028) escribe una breve cronología
del mundo, que finaliza con la muerte del emperador Juan I Tzimisces (975); y
bajo la entrada «Constantinopla» el autor menciona a sus sucesores (Basilio II
y Constantino VIII). Parece, pues, que la Suda fue compilada en la
última parte del siglo X. Los pasajes en que se habla de Miguel Psellos el
Joven (final del siglo XI) son considerados interpolaciones tardías.
El libro está ordenado alfabéticamente
con algunas irregularidades: las letras y combinaciones de letras que tienen el
mismo sonido son dispuestas juntas. Comparte así la naturaleza tanto del diccionario
como de la enciclopedia.
Incluye numerosas citas de escritores
antiguos; también se usaron mucho los escoliastas de Aristófanes, Homero, Sófocles
y Tucídides. El autor afirma que los datos biográficos son resúmenes del Onomatologion
de Hesiquio de Mileto. Otras fuentes fueron los resúmenes de Constantino VII,
la crónica de Jorge Sincelo, las biografías de Diógenes Laercio, y los trabajos
de Ateneo de Naucratis y Filóstrato.
La Suda trata tanto temas bíblicos
como paganos, de lo que se deduce que el escritor debe haber sido cristiano.
Una nota introductoria da una lista de diccionarios desde los cuales se compiló
la parte léxica, junto con los nombres de sus autores. Aunque el trabajo carece
de sentido crítico y probablemente tiene muchas interpolaciones, y aunque el
valor de sus artículos es dispar, la Suda contiene mucha información
sobre la historia y la vida antiguas.
La mayor parte de la Suda se
perdió durante el saqueo de Constantinopla a manos de los cruzados, y durante
el pillaje de los turcos en 1453.
El diccionario de la Suda se
encuentra a medio camino entre un diccionario gramatical y una enciclopedia en
el sentido moderno. Explica el origen, la derivación y el significado de las
palabras de acuerdo con los conocimientos filológicos de la época, haciendo uso
de autoridades tan antiguas como Harpocración y Helladios. No hay nada
especialmente importante en esta parte de la obra. Los artículos más valiosos
son los referidos a la historia de la literatura. En estos el autor proporciona
datos y cita pasajes procedentes de autores cuyas obras se han perdido. Usa
antiguos escolios de los clásicos (Homero, Tucídides, Sófocles, etc.), y de
autores más recientes: Polibio, Flavio Josefo, el Chronicon Pascual, Jorge
Sincelo, Jorge el Monje, y similares.
La erudita danesa Ada Adler publicó
una edición crítica de la Suda en 5 volúmenes (Leipzig, 1928-1938).
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